viernes, 30 de octubre de 2015

Los indios en la historia Argentina By Lucio V. Mansilla

Lucio Victorio Mansilla (Buenos Aires, 23 de diciembre de 1831 - París, 8 de octubre de 1913) fue un general de división del Ejército Argentino, así también periodista, escritor, político y diplomático, autor del libro Una excursión a los indios ranqueles, fruto de una recorrida que emprendió en 1870 por los toldos de estos pueblos originarios de América. Fue gobernador del Territorio Nacional del Gran Chaco entre 1878 y 1880.


Los indios en la historia argentina - Una excursión a los indios ranqueles- Lucio V. Mansilla(1870)

XXXV -* Creencias de los indios- Son uniteístas y Antropomorfistas- ´´Gualicho´´- Respeto por los muertos.

Mi comadre Carmen vivía en Carrilobo, cerca del toldo de Villarreal, el casado con su hermana, y había venido a visitarme trayéndome mi ahijada.Escuchándola pasamos un rato muy entretenido. Habla con facilidad el castellano y posee bastante caudal de expresiones para manifestar sus sentimientos e ideas y hacerse entender.Sobre las creencias de los indios me dió las siguientes nociones: No se congregan jamás para adorar a Dios; le adoran a solas, ocultándose en los bosques. No es ni el sol, ni la luna, ni las estrellas, ni la universalidad de los seres vivientes. Por manera que no son idólatras , ní pantéistas.
Son unitístas y antropomorfistas.
-Dios- Cuchauentrú , el hombre grande , o Chachao, el padre de todos- tiene la forma humana y está en todas partes; es invisible e indivisible; es inmensamente bueno y hay que quererle.A quien hay que temerle es al diablo- Gualicho.Este caballero, a quien nosotros pintamos con cola y cuernos, desnudo y echando fuego por la boca, no tiene para ellos forma alguna. Gualicho es indivisible e invisible y está en todas partes , lo mismo que Cuchauentrú. Mientras el uno no piensa en hacerle mal a nadie, el otro anda siempre pensando en el mal del prójimo.
Gualicho ocasiona los malones desgraciados, las invasiones de cristianos, las enfermedades y la muerte, todas las pestes y calamidades que afligen a la humanidad.
Gualicho está en la laguna cuyas aguas son malsanas, en la fruta y en la yerba venenosa; en la punta de la lanza que mata; en el cañón de la pistola que intimida; en las tinieblas  de la noche pavorosa; en el reloj que indica las horas ; en la aguja de marear que marca el Norte; en una palabra, en todo lo que es incomprensible y misterioso.
Con Gualicho hay que andar bien; Gualicho se mete en todo: en el vientre, y da dolores de barriga; en la cabeza, y la hace doler; en las piernas, y produce la parálisis; en los ojos, y deja ciego, en los oídos, y deja sordo; en la lengua, y hace enmudecer.
Gualicho es un extremo ambicioso. Conviene hacer el gusto en todo. Es menester sacrificar de tiempo en tiempo yeguas, caballos, vacas , cabras y ovejas; por lo menos una vez cada año, una vez cada doce lunas, que es como los indios computan el tiempo.
Gualicho es muy enemigo de las viejas, sobre todo de las viejas feas: se les introduce quien sabe dónde y en dónde y las maleficia.
!Ay de aquella que está engualichada!
La matan . Es la manera de conjurar el espíritu maligno
Las pobres viejas sufren extraordinariamente por esta causa. Cuando no están sentenciadas, andan por sentenciarlas. Basta que en el toldo donde viva una sucede algo, que se enferme un indio , o se muera un caballo; la vieja tiene la culpa, le ha hecho daño. Gualicho no se irá de la casa hasta que la infeliz muera.
Estos sacrificios no se hacen públicamente , ni con ceremonias. El indio tiene el dominio sobre la vieja la inmola a la sardina. En cuanto a los muertos, tienen por ellos el más profundo respeto . Una sepultura es lo más sagrado. No hay herejía comparable al echo de desenterrar un cadáver.Como los hindúes, los egipcios y los pitagóricos, creen la mempsicosis, que el alma abandona la carne después de la muerte, transmigrando en un tiempo más o menos largo a otros países y dándoles vida a otros cuerpos racionales o irracionales.
Los ricos resucitan generalmente al sur del Río Negro, y de allí han de volver, aunque no hay memoria de que hasta ahora haya vuelto ninguno.Por esta razón los entierran junto con el mejor caballo y las prendas de plata más valiosas que tuvieron: y alrededor de la sepultura les sacrifican caballos, vacas, yeguas, cabras y ovejas, según la riqueza que dejan, o la que poseen enterradas son para que  tengan en que andar en la tierra esa, donde deben resucitar; los demás animales son para que tengan que comer durante el viaje de ida y vuelta.
Las mujeres también resucitan, no se crea que no. Pretenden algunos que han vivido mucho tiempo entre los indios , que a consecuencia de estas costumbres debe haber mucha plata labrada enterrada en el desierto. Por mi parte , creo que los cristianos , que ni le tienen tanto miedo a Gualicho, ni son pitagóricos, se han encargado de desenterrarla.
Lo cierto es que , según las noticias que mi comadre me daba, las honras fúnebres no se hacen con tanta pompa como antes.Mi comadre aseguró que, mientras no hubo cristianos entre los indios, no hubo ejemplo de que se violaran las tumbas sagradas.
¿Sera cierto que la civilización es corruptora?
A pesar de lo dicho, los indios no son sanguinarios ni feroces; prueba de ellos es que jamás sacrifican a los manes de sus muertos víctimas humanas.
Matan a las viejas, es cierto; pero lo hacen  porque las creen poseídas por Satanás. Y al fin del cuento, no es tanto lo que se pierde dirán algunos.
Hablando seriamente, ha una verdad desconsoladora que consignar: que ciertos cristianos refugiados entres los indios son peores que ellos. En aquellos mundos de barbarie pasan dramas terribles. Cuantas más cautivas hay en el toldo, más frecuentes son las escenas que despiertan y desencadenan las pasiones que empequeñecen y degradan a la humanidad.
Las cautivas nuevas, viejas o jóvenes, feas o bonitas, tienen que sufrir , no sólo las asechanzas de los indios, son o, lo que es peor aún , el odio y las intrigas de las cautivas que les han precedido, el odio y las intrigas de las mujeres del dueño de casa, el odio y las intrigas de las chinas sirvientas y agregadas.Los celos y la envidia , todo cuanto hiela y enardece el corazón a la vez se conjura contras las desgraciadas. Mientras dura el temor de que la recién llegada conquiste el amor o el favor del indio, la persecución no cesa. Las mujeres son siempre implacables con las mujeres. Frecuentemente sucede que los indios, condoliéndose de las cautivas nuevas, las protegen contra las antiguas y las chinas. Pero esto no se hace sin empeorar su situación, a no ser que las tomen por concubinas.
Una cautiva a quien yo le averiguaba su vida, preguntándole como le iba , me contesto: 
-Antes, cuando el indio me quería, me iba muy mal, porque las demás mujeres y las chinas me mortificaban mucho, en el monte me agarraban entre todas y me pegaban. Ahora que ya el indio no me quiere, me va muy bien, todas son muy amigas mías.Estas palabras sencillas resumen toda la existencia de una cautiva.Agregare que cuando el indio se cansa a, o tiene necesidad,o se le antoja, la vende o la regala a quien quiere.
Sucediendo esto , la cautiva entra en un nuevo período de sufrimientos, hasta que el tiempo o la muerte ponen término a sus males.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Convivencia , Democracia y Educación By Fernando Sabsay


Fernando L. Sabsay (Buenos Aires, 21 de agosto de 1919 - 25 de abril de 2007), docente, historiador y académico argentino de larga trayectoria.

* Los primeros presidentes de la democracia

Lo constitucional no es - literalmente, al menos- un mero adjetivo. Alcanza la jerarquía de una definición. De aquella que nos permite conceptualizar el mejor sistema de gobierno y de convivencia : la democracia. Porque una constitución - escrita o transmitida por la oralidad y lo consuetudinario, como en Inglaterra- es su sólida fundamentación.
Por eso los presidentes constitucionales no son sólo los legitimados por las instituciones y por la sagrada e inapelable voluntad de los ciudadanos, sino , también , aquellos que marcan que los auténticos hacedores de la historia son los pueblos. Su cronología conforma, de alguna manera, la de la nación misma.
Los argentinos, a partir del crecimiento y consolidación de esta etapa democrática- ya la más extensa, posterior a la Ley Saénz Peña, de este siglo que fenece- hemos reflexionado sobre nuestra propia historia.Estamos aprendiendo a desechar ´´ maniqueismos´´ y formas selectiva de la memoria comunitaria.Sabemos hoy que ´´todo es historia´´, que la hay buena y mala, y que debemos ejercer el sabio criterio de rescatar la primera para lo que se va construir y aprender de la segunda sobre lo que no debe repetirse ´´ nunca más´´.
  Fernando Sabsay- escritor avezado, investigador obsesivo, docente capacitado, y jurista reconocido- no es un simple cronista de hechos, fechas y circunstancias, sino un analista profundo y puntual que desentraña las esencialidades de los fenómenos históricos, sociales y políticos, pese a las formas que a veces tienden a ocultarlas. A ello suma una acentuada habilidad para la síntesis , que le permite repasar, en no muchas pero densas páginas , períodos seculares de nuestra ´´ historia presidencial´´.
La Biblioteca Nacional, siento- y perdón por esta mención personal, que o podía dejar de hacer- una doble satisfacción , la que se agiganta por presentar a un amigo entrañable junto a un diario amigo y entrañable. Ojalá podamos comenzar a pensar en los ´´ Libros de principio milenio´´ para los tiempos venideros.

Dr. Oscar Sbarra Mitre Director de la Biblioteca Nacional


PRESENTACIÖN

La historia argentina está llena de paradojas. Por eso, a muchos argentinos les es difícil comprenderla y prefieren ignorarla , o tomar de ella sólo lo que les interesa, sea por inclinaciones personales o políticas o , simplemente, por la nostalgia de los buenos tiempos que les han sido contados por padres o abuelos, o han tenido la fortuna de vivir. Es también una historia en la que la imaginación de la gente, ayudada por algunos historiadores, se abre paso ente la realidad de los hechos forzándolos a acomodarse a verdades simples, que pueden enarbolarse como banderas y justificar posiciones y sentimientos.
En todo caso, la gente, se pregunta por qué el país al que Rubén Darío le dedicó uno de sus mejores poemas , que en los años ´20 había sido señalado por algunos observadores de la época como uno de los de mayor nivel de vida en el mundo y al que vinieron esperanzados millones de inmigrantes, padece desde hace décadas crisis interminables y no puede despegar del segundo pelotón de naciones en desarrollo. Es posible que se haya exagerado el pasado, encandilados muchos por un modelo agroexportador limitado e irrepetible que la Argentina no supo superar para equipararse  a las sociedades industrializadas modernas. Pero es cierto , asimismo, que muchas cosas fracasaron ( clases dirigentes, instituciones políticas económicas) y que hoy sufrimos los resultados de esos fracasos , que han impedido consolidar una sociedad más próspera e igualitaria.
Otra pregunta que suelen hacerse los argentinos es la razón por la cual un país que ha dado tantos intelectuales, escritores, hombres de ciencia y artistas prestigiosos y creativos, que tiene ( o ha tenido) universidades y escuelas entre las primeras del mundo , que ha creado expresiones culturales singulares y universales como el tango,sufrió también durante largos períodos los embates de la violencia y la intolerancia política. Ninguna otra nación de América Latina padeció, como la Argentina, más de 60 años de guerras civiles, desde la época de la independencia hasta 1880. Ninguna otra tampoco tuvo cerca de treinta mil desaparecidos, víctimas de una dictadura casi tan inútil como cruel.
Pero no fue sólo la violencia sino el nivel y la acritud de las antinomias políticas lo que caracterizó la historia argentina: Unitarios vs Federales, Radicales vs Conservadores, Peronistas vs Antiperonistas, no resultaron simples alternativas a las que podía adscribir la ciudadanía, sino banderas de lucha tras las cuales era posible pasar por alto cualquier legalidad o legitimidad. La opción de Sarmiento, ´´ civilización o barbarie´´ , se encarnó en un término unificador, ´´ civilización y barbarie´´, que nos acompañó en largos trechos de nuestra historia, como las dos caras del dios Jano , y que sólo en los años recientes de democracia pudo superarse.
Una cuestión crucial, que atraviesa la historia del país y que felizmente hemos superado también las últimas décadas, es el de la interrupción de los procesos democráticos a través de las intervenciones militares. Sin embargo, los golpes de Estado no fueron los únicos que atacaron los fundamentos del sistema democrático, sino también los gobiernos fraudulentos, las prescripciones políticas, la utilización del aparato de Estado, aún en gobiernos constitucionales, para mantener o afirmar el poder a costa de los adversarios políticos. Si lo miramos de esa manera, hubo pocos gobiernos legítimamente elegidos en los períodos constitucionales ( el primer radicalismo, el primer y segundo peronismo, de Alfonsín al recientemente electo Fernando de la Rua); los otros tuvieron vicios de diferente tipo  aunque guardaran las apariencias democráticas.
Tampoco la corrupción es una novedad en la sociedad argentina. La hubo desde el primer ensayo de endeudamiento externo, el empréstito Baring, de 1824, cuyos fondos no fueron destinados a sus propósitos iniciales y se volatilizaron en pocas manos, aunque terminaron de pagarse puntualmente casi un siglo después. La década del ´30 fue, en este sentido, un modelo de lo que vendría más tarde: el negociado de las carnes , denunciado en el Congreso por Lisandro de la Torre y que produjo el asesinato de su correligionario, el senador Bordabhere; la renovación de las concesiones de las compañías de electricidad en la que estuvieron involucrados diputados de varios partidos políticos; el escándalo de la compra de las tierras del El palomar para el colegio Militar, que implicó a oficiales del ejercito. La honestidad y probidad de ciertos hombres políticos algunos de los cuales, como Alem o de la Torre, terminaron desgraciadamente en el suicidio o , como Illia , en actos de de renunciamiento económico o de honores, no es sino una contracara no lo suficientemente vigorosa como desearíamos.
No es casual que un tango emblemático de los argentinos siga siendo Cambalache de Discépolo, aunque su anterior ! Que va cha ché! simboliza mejor el mercantilismo de una sociedad que hoy día reconocemos: ´´ el verdadero amor se ahogó en la sopa, la panza es reina y el dinero dios´´.
Por último, algo que también deja perplejos a muchos argentinos de la ubicación del país en el mundo. Hasta la primera mitad del siglo, el orgullo de las clases dirigentes estuvo simbolizada en la famosa frase del vicepresidente Julio A. Roca (h) , cuando señalaba en 1933 que la Argentina podía ser considerada ´´ por su interdependencia recíproca, desde el punto de vista económico, una parte integrante del Reino Unido´´. El país pareció por muchos años más cerca de Europa que de Latinoamérica; los capitales, la mano de obra, las costumbres, las modas, venían todos del viejo mundo.
Igualmente, amenazaba erigirse, apoyado en el respaldo de sus vínculos europeos, un rival potencial de Estados Unidos en el continente : el origen de la mayor de las controversias y desavenencias con los vecinos de Norte se halla en esa época, tanto por motivos económicos ( el proteccionismo que afectaba los productos argentinos), como políticos ( las pretensiones hegemónicas de washington que se expresaban en un activo intervencionismo en defensa de sus intereses estratégicos y comerciales). Las corrientes nacionalistas que surgen en los años ´30 y se prolongan con el peronismo continúan una tradición de enfrentamientos con los Estados Unidos, aunque con un signo distinto y sin el respaldo del poder británico. Lo que hoy se anuncia como una novedad, el acoplamiento a la político norteamericana en el mundo, simbolizada en lo que se dio en llamar ´´ relaciones carnales´´, parece más bien una vuelta al pasado, cuando los sectores dirigentes argentinos querían mantener a toda costa las ´´ relaciones privilegiadas´´  con Gran Bretaña. La diferencia es que ahora al país inició, al mismo tiempo, un camino de integración con otros países latinoamericanos a través del Mercosur, en el que si se perfila un rumbo distinto de la política exterior argentina.
El libro de Fernando Sabsay que presentamos , trata de responder a su modo, con la mirada de u intelectual comprometido con su tiempo y en una forma objetiva y amena, a estos interrogantes. Por él pasan los primeros gobiernos constitucionales hasta la interrupción militar de la segunda presidencia de Yrigoyen , que desencadenaría la negra costumbre del golpismo. Abarca todos los aspectos de la vida pública: los políticos , los económicos, las relaciones internacionales, acompañados siempre de una breve biografía de los hombres políticos que condujeron el país. También se agrega una interesante descripción de los principales acontecimientos que marcaron cada época y gobierno. Sabsay deja trasuntar , tratando en todo momento de mantener su imparcialidad, una pasión por el país que no es casual, pues responde a una vasta trayectoria académica y política, que lo ha ubicado en el ámbito de aquellos que piensan que existe un pensamiento nacional más allá de convicciones o pertenencias políticas.
El Instituto de Investigaciones de Historia Económica y Social de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires , de la cual Sabsay es Profesor Consulto, presenta este libro que contribuirá, sin duda, a que todos aquellos que disfruten con su lectura tengan una visión renovada de la historia argentina , ayudándoles a despejar las cuestiones iniciales y  , superando escepticismo o indiferencias, a participar más plenamente en la vida cívica del país.

Dr. Mario Rapoport
Director del Instituto de Investigaciones de Historia Económica y Social.
Facultad de ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires.
       

DOS PALABRAS

En el año electoral en que vivimos el 24 octubre de 1999, se eligieron, por otros 4 años, presidente y vicepresidente de la nación, después de un período de 16 años de Estado de Derecho.
Por ello he creído de interés recordar a los primeros presidentes constitucionales argentinos del período histórico comprendido, entre la constitución de los poderes nacionales tras la crisis de Pavón , en 1862, y el golpe militar de 1930.
El período que se inaugura después de Pavón representa la imposición del presidencialismo, como sistema institucional. El poder Ejecutivo Nacional se afianza progresivamente imponiéndose a los otros poderes nacionales o provinciales , de manera absoluta, y ejercido desde la ciudad de Buenos Aires donde el federalismo, proclamado por la Constitución de 1853 como uno de los tres pilares de la estructura gubernamental de nuestro país ( artículo primero, de la Ley Fundamental), desaparece tanto en lo institucional como en lo económico cultural.
El objeto de estas páginas es far semblanza de cada uno de los presidentes reseñando su origen, su gestión , eludiendo en lo posible lo anecdótico, procurando ser lo más imparcial en el juicio que merezcan los actos realizados y agrega , al final de cada entrega, sin interrumpir la exposición, algunos hechos que constituyeron lo notable en cada periodo.
La bibliografía utilizada se encuentra en otro libre de mí autoría, publicado por Ediciones Ciudad Argentina : Ideas y Caudillo ( capitulo IX), y la cronología de gobernantes en la historia de nuestro suelo desde el descubrimiento de has nuestros días.
En estas apenas ligera semblanza mi deseo es que los lectores tenga la buena disposición para cubrir los vacíos incurridos al texto.    

Dr. Fernando Sabsay


        

La noche que lo dejaron solo By Juan Rulfo


Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo (Sayula,3 4 Jalisco, 16 de mayo de 1917 - Ciudad de México, 7 de enero de 1986), fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52.5 La reputación de Rulfo se asienta en dos libros: El Llano en llamas, compuesto de diecisiete relatos y publicado en 1953, y la novela Pedro Páramo, publicada en 1955.



La noche que lo dejaron solo,Juan Rulfo 

-¿Por qué van tan despacio? -les preguntó Feliciano Ruelas a los de adelante-. Así acabaremos por dormirnos. ¿Acaso no les urge llegar pronto? 

-Llegaremos mañana amaneciendo -le contestaron. 

Fue lo último que les oyó decir. Sus últimas palabras. Pero de eso se acordaría después, al día siguiente. 

Allí iban los tres, con la mirada en el suelo, tratando de aprovechar la poca claridad de la noche. 

"Es mejor que esté oscuro. Así no nos verán." También habían dicho eso, un poco antes, o quizá la noche anterior. No se acordaba. El sueño le nublaba el pensamiento. 

Ahora, en la subida, lo vio venir de nuevo. Sintió cuando se le acercaba, rodeándolo como buscándole la parte más cansada. Hasta que lo tuvo encima, sobre su espalda, donde llevaba terciados los rifles. 

Mientras el terreno estuvo parejo, caminó deprisa. Al comenzar la subida, se retrasó; su cabeza empezó a moverse despacio, más lentamente conforme se acortaban sus pasos. Los otros pasaron junto a él, ahora iban muy adelante y él seguía balanceando su cabeza dormida. 

Se fue rezagando. Tenía el camino enfrente, casi a la altura de sus ojos. Y el peso de los rifles. Y el sueño trepado allí donde su espalda se encorvaba. 

Oyó cuando se le perdían los pasos: aquellos huecos talonazos que habían venido oyendo quién sabe desde cuándo, durante quién sabe cuántas noches: "De la Magdalena para allá, la primera noche; después de allá para acá, la segunda, y ésta es la tercera. No serían muchas -pensó-, si al menos hubiéramos dormido de día". Pero ellos no quisieron: Nos pueden agarrar dormidos -dijeron-. Y eso sería lo peor. 

-¿Lo peor para quién? 

Ahora el sueño le hacía hablar. "Les dije que esperaran: vamos dejando este día para descansar. Mañana caminaremos de filo y con más ganas y con más fuerzas, por si tenemos que correr. Puede darse el caso." 

Se detuvo con los ojos cerrados. "Es mucho -dijo-. ¿Qué ganamos con apurarnos? Una jornada. Después de tantas que hemos perdido, no vale la pena". En seguida gritó: "¿Dónde andan?" 

Y casi en secreto: "Váyanse, pues. ¡Váyanse!" 

Se recostó en el tronco de un árbol. Allí estaban la tierra fría y el sudor convertido en agua fría. Ésta debía de ser la sierra de que le habían hablado. Allá abajo el tiempo tibio, y ahora acá arriba este frío que se le metía por debajo del gabán: "Como si me levantaran la camisa y me manosearan el pellejo con manos heladas." 

Se fue sentando sobre el musgo. Abrió los brazos como si quisiera medir el tamaño de la noche y encontró una cerca de árboles. Respiró un aire oloroso a trementina. Luego se dejó resbalar en el sueño, sobre el cochal, sintiendo cómo se le iba entumeciendo el cuerpo. 



Lo despertó el frío de la madrugada. La humedad del rocío. 

Abrió los ojos. Vio estrellas transparentes en un cielo claro, por encima de las ramas oscuras. 

"Está oscureciendo", pensó. Y se volvió a dormir. 

Se levantó al oír gritos y el apretado golpetear de pezuñas sobre el seco tepetate del camino. Una luz amarilla bordeaba el horizonte. 

Los arrieros pasaron junto a él, mirándolo. Lo saludaron: "Buenos días", le dijeron. Pero él no contestó. 

Se acordó de lo que tenía que hacer. Era ya de día. Y él debía de haber atravesado la sierra por la noche para evitar a los vigías. Este paso era el más resguardado. Se lo habían dicho. 

Tomó el tercio de carabinas y se las echó a la espalda. Se hizo a un lado del camino y cortó por el monte, hacia donde estaba saliendo el sol. Subió y bajó, cruzando lomas terregosas. 

Le parecía oír a los arrieros que decían: "Lo vimos allá arriba. Es así y asado, y trae muchas armas." 

Tiró los rifles. Después se deshizo de las carrilleras. Entonces se sintió livianito y comenzó a correr como si quisiera ganarles a los arrieros la bajada. 

Había que "encumbrar, rodear la meseta y luego bajar". Eso estaba haciendo. Obre Dios. Estaba haciendo lo que le dijeron que hiciera, aunque no a las mismas horas. 

Llegó al borde de las barrancas. Miró allá lejos la gran llanura gris. 

"Ellos deben estar allá. Descansando al sol, ya sin ningún pendiente", pensó. 

Y se dejó caer barranca abajo, rodando y corriendo y volviendo a rodar. 

"Obre Dios", decía. Y rodaba cada vez más en su carrera. 

Le parecía seguir oyendo a los arrieros cuando le dijeron: "¡Buenos días!" Sintió que sus ojos eran engañosos. Llegarán al primer vigía y le dirán: "Lo vimos en tal y tal parte. No tardará el estar por aquí." 

De pronto se quedó quieto. 

"¡Cristo!", dijo. Y ya iba a gritar: "¡Viva Cristo Rey!", pero se contuvo. Sacó la pistola de la costadilla y se la acomodó por dentro, debajo de la camisa, para sentirla cerquita de su carne. Eso le dio valor. Se fue acercando hasta los ranchos del Agua Zarca a pasos queditos, mirando el bullicio de los soldados que se calentaban junto a grandes fogatas. 

Llegó hasta las bardas del corral y pudo verlos mejor; reconocerles la cara: eran ellos, su tío Tanis y su tío Librado. Mientras los soldados daban vuelta alrededor de la lumbre, ellos se mecían, colgados de un mezquite, en mitad del corral. No parecían ya darse cuenta del humo que subía de las fogatas, que les nublaba los ojos vidriosos y les ennegrecía la cara. 

No quiso seguir viéndolos. Se arrastró a lo largo de la barda y se arrinconó en una esquina, descansando el cuerpo, aunque sentía que un gusano se le retorcía en el estómago. 

Arriba de él, oyó que alguien decía: 

-¿Qué esperan para descolgar a ésos? 

-Estamos esperando que llegue el otro. Dicen que eran tres, así que tienen que ser tres. Dicen que el que falta es un muchachito; pero muchachito y todo, fue el que le tendió la emboscada a mi teniente Parra y le acabó su gente. Tiene que caer por aquí, como cayeron esos otros que eran más viejos y más colmilludos. Mi mayor dice que si no viene de hoy a mañana, acabalamos con el primero que pase y así se cumplirán las órdenes. 

-¿Y por qué no salimos mejor a buscarlo? Así hasta se nos quitaría un poco lo aburrido. 

-No hace falta. Tiene que venir. Todos están arrendando para la Sierra de Comanja a juntarse con los cristeros del Catorce. Éstos son ya de los últimos. Lo bueno sería dejarlos pasar para que les dieran guerra a los compañeros de Los Altos. 

-Eso sería lo bueno. A ver si no a resultas de eso nos enfilan también a nosotros por aquel rumbo. 

Feliciano Ruelas esperó todavía un rato a que se le calmara el bullicio que sentía cosquillearle el estómago. Luego sorbió tantito aire como si se fuera a zambullir en el agua y, agazapado hasta arrastrarse por el suelo, se fue caminando, empujando el cuerpo con las manos. 

Cuando llegó al reliz del arroyo, enderezó la cabeza y se echó a correr, abriéndose paso entre los pajonales. No miró para atrás ni paró en su carrera hasta que sintió que el arroyo se disolvía en la llanura. 

Entonces se detuvo. Respiró fuerte y temblorosamente.





martes, 27 de octubre de 2015

La crisis es un bajon By Carlos Ulanovsky


Los Argentinos por la boca mueren - La Mandibula Mecanica - Planeta

Carlos Alberto Ulanovsky (Buenos Aires, 23 de octubre de 1943) es un periodista, docente, crítico e historiador argentino. Es autor de numerosos libros sobre la historia de los medios de comunicación en la Argentina y uno de los principales referentes del periodismo y la comunicación social.


´´ La palabra progreso antes se escribía con mayúsculas. Luego se empezó a escribir con minúsculas.
Y si todo sigue así, dentro de poco, se va escribir con irónicas comillas´´ Ernesto Sabato

La crisis es un bajon

Si hay una palabra con la que mantenemos una relación de años es crisis. No es para menos,habitando una nación que vive en estado de crisis prácticamente desde 1810. Desde la primera junta para aquí hemos entrado y salido de innumerables crisis : económicas, sociales, militares, de valores ( ´´Lo mismo un burro que un gran profesor´´), de dirigentes. Atravesamos crisis graves y crisis de crecimiento; coyunturales etapas críticas que nos pusieron tan cerca del apocalipsis ytan lejos de la gloria.
Uff con esta crisis que anda por todos lados: en la educación, en las provincias, en la cultura, en el campo, en el fútbol, en la familia y desde luego también en el lenguaje. Hasta la buena, sencilla y noble palabra bueno/buena vive en crisis. Reconocerle a alguien que es buena persona invita a escuchar que es un boludo, o como también se dice, un buenudo. El decente es un ingenuo o alguien pasado de moda que desconoce el mundo que le toca vivir ( ´´El que no llora no mama y el que no afana es un gil´´). El utópico es un cándido que no sabe dónde está parado. Y mejor no mencionar el vocablo idealismo con el fin de evitar que a uno se le rían en la cara o lo condenen por haberse quedado en 1945.
Siempre y cuando no maten a quien las atraviesa, las crisis pueden tener un cara feliz posible. Pueden instalar en otro sitio a las personas y a las instituciones, son capases de resolver situaciones y de generar y alentar cambios. Muchos representan a la crisis mediante un túnel largo y oscuro dentro del que todo se ve negro o. a lo sumo, gris y difícilmente puede percibirse la pálida lucecita que algunas fantasiosos sitúan al final del camino.
Si bien la pálida, uno de los términos más difundidos de los últimos años, proviene del submundo de la droga y alude al declive psicofísico inmediatamente posterior al efecto del químico ingerido, también se refiere a quedarse sin colores, a estar en blanco, a sentir una suma de padecimientos fuertemente evocadores de la muerte. La pálida es la crisis, el bajón, así como crisis es por definición lo que todavía no está construido.
Cuando los economistas propician ese cruel eufemismo que consiste en decir que la convertibilidad es ´´ un ajuste con rostro humano´´, no sólo saben que mienten , sino que están obligados a hacerlo para no tropezar con los miedos y dolores que provoca el ajuste. Cuando los militares difunden el concepto ´´ guerra sucia´´ propician eludir la referencia a las miles de ejecuciones ilegales que realizaron sin juicio alguno en los tiempos de la última dictadura. No son pocos los especialistas en el tema del lenguaje que coinciden en que expresiones como ´´ mató´´ o ´´mató mil´´ surgieron en 1976, cuando el peligro de la muerte se tornó en una experiencia cotidiana y en una crisis de resolución casi imposible.Pero, con represión o sin ella, la cuestión de la muerte figura en el habla de todos los días ( ´´Me muero por este tipo´´) y en el de la publicidad, en donde hay pantalones matadores y colonias que matan.
En los últimos años se puso de moda entre artistas y creadores una frase que ya se erigió en lugar común cultural. De quien primero la leí fue de Gabriel García Márquez, quien para responder a ese otro monumental lugar común periodístico que consiste en preguntarle a un escritor: ´´ Y usted, ¿ para qué escribe?, respondió: ´´ Yo escribo como un modo de desafiar a la muerte´´.A partir de él leí y escuché numerosas versiones de ese original en las bocas más diversas.Desde jugadores compulsivos que afirmaban que apostaban hasta lo que no tenían para vencer a la muerte hasta cantantes de rock que afirmaban que el principal sentido de sus temas era eludir a la Parca.
En una deliciosa película norteamericana llamada Hechizo de luna,uno de los personajes femeninos se pregunta por qué los hombres meten los cuernos a las mujeres. Una voz masculina le acerca una explicación , sorprendente y chanta : ´´ Lo hacemos por temor a la muerte´´. A lo que la mujer responde con sabiduría: ´´ Estás perdido, aunque me metas los cuernos igual un día te vas a morir´.

Licenciado Frasecha : Frases acerca de la pálida y otras oscuridades.

* Estoy en crisis con mi trabajo
*Este asunto no da para más
*Hemos tocado fondo
*No le veo una salida
*Los plazos se van acortando
*Esto es tierra de nadie
*Estoy fusilado
*No avancemos pisando cadáveres
* Ayer se chuparon a Zutano; Hoy perdió Fulano
*Compongo, Actúo, Creo, Pinto, Canto, Interpreto, Hago chistes... para desafiar a la muerte.

jueves, 22 de octubre de 2015

Flores robadas en los jardines de Quilmes By Jorge Asís


Jorge Cayetano Zaín Asís (Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, Argentina; 3 de marzo de 1946), conocido como Jorge Asís, es un escritor y periodista argentino. 

Flores robadas en los jardines de Quilmes By Jorge Asís - Editorial Losada 

Dice Samantha: 
-- Es un tipo formidable, no existe otro igual. 
Sin embargo, supuse que podía sacármela de encima, cuando se agarró una calentura increíble con cierto dirigente estudiantil, que tenia barba, impecable destreza para las asambleas, un aspecto viril y vital, y un coraje certificado. Ya lo mataron, claro. 
--¿ También anda en banda?, ¿ viene mal? 
Se llamaba Esteban, y venía muy bien. Copaba, amaba, rompía y levantaba cursos, había estado preso tres veces y el estudiantado femenino intacto le andaba atrás, aunque era muy dificultoso conquistarlo, quitarlo de un tema que escapara de los márgenes de la revolución. Un tipo de oratoria destellante, que hablaba como si dijera la verdad, con una envidiable claridad política, y expositiva, con una estampa que hacía suspirar a muchas en vaqueradas que perseguían raudamente sus destinos. Carisma innegable, erudición transformadora, Samantha pensaba, por suerte, nada más que en él. 
-- No seas verdugo, ' Cómo te parece que pueda venir bien?, viene como todos -- dice Samantha. 
Y sobre todo el machazo Esteban era alto, figura esbelta, un estilizado, era rubio de ojos azules. Ese mino está un kilo, decía Angélica, yo con ese me dejo llevar hasta la Legión Extranjera. 
--Ay, Angelica , sos terrible-- decía Carmen. 
-- Te equivocas, no soy terrible, soy puta-- decía Angélica, y Carmen reia. 
--¿ A qué se dedica? -- pregunta Rodolfo 
--Es abogado. 
A instancias de Esteban fue entonces cuando Smantha comenzó a activar en el Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda, conocido en la facultad como el faudi. 
--Ah, entonces tiene que estar tan reventado como nosotros. 
Por fortuna , en aquellos días politizados. Samantha pensaba muy poco y nada en mi amor pequeño burgués. Cierta noche de viernes insistió en encontrarme, nada más que para agredirme y comunicarme que estaba espantosamente enamorada del heroico dirigente estudiantil. y para pedirme que la aconsejara porque, a pesar de mi hijoputismo , yo era una parte fundamental de su vida. Es que claro, entiendanlo, el sol de Stanislavsky ya había asomado para mí también, se me había quedado y lo llevaba entonces en la piel, en las palabras. Por eso quizá le aconsejé que sí, que obedeciera los dictados de sus obsesiones, que nunca renunciara a las apetencias de su corazón , y estupideces por el estilo. Si total, si se me antojaba, yo podía ponerme en serio y hablar a lo Stanislavsky : le dije querida, no temas equivocarte, en la vida estamos para equivocarnos, cuando un tipo no teme a las equivocaciones recién es poderoso, la experiencia es la suma de los errores cometidos, viví cada momento --- supongo que habré dicho esa gastada palabra-- intensamente, porque nada vale más en la vida que jugarse por amor, signo absoluto de vitalidad, por eso no temas las preocupaciones , las vigilias , los terribles miedos, ni a las cárceles más sórdidas. Recuerdo que se había hecho muy tarde, hablábamos como grandes amigos, me escuchaba y por eso entonces yo estaba lleno de máquina, puedo asegurar que hasta la apreciaba, que como mujer ajena me caía muy bien, podría ser mi mejor amiga. Comimos pizza en Banchero , reímos, evocamos nuestra historia como si fuera interesante, me habló pestes del partido comunista prosoviético y revisionista, y hasta me dijo que tenía ganas de presentarme a Esteban, traidor a la clase. 
--Sí, no te lo niego, está reventado, pero así y todo vale la pena toparse con él, me gustaría que lo conocieras -- dice Samantha. 
Y aquella noche revisionista tomamos bastante vino de la casa. Después nos fuimos a dormir al Dallas, y habrá ocurrido algún polvo con amistad y ternura, con seguridad indigno de entrar en ninguna estadística. 
Rodolfo se toma la cabeza, jodón, para decir: 
--! Un abogado!, conocer a un abogado, qué mal habré hecho para que , a esta altura de mi vida, me digan que me quieren presentar a un abogado. 
Ocurre--- y Samantha lo sabe-- que Rodolfo siempre mantuvo litigios con la abogacía, y tal vez hasta odia esa circunspecta profesión.Es que su padre, don Abdel Zalim, se hacía llamar doctor,todo Avellaneda lo creía un aunténtico abogado. Y el pibe, zalim chico , creció en esa agobiante atmósfera de expedientes , viajes rutinarios a La Plata, escritorios y portafolios de abogados. Y porque sus destino tendría que haber sido ese, una oficina y la chapa dorada en la puerta, doctor Rodolfo Zalim, abogado, el gran sueño de su padre, pero por suerte terminó así. Y cuando sus padres se separaron , lo primero que hizo el pibe fue cambiar de carrera, es decir, abandonar la facultad de derecho para ponerse a vender retratos, a cambiar entonces la frialdad de las leyes por la locura de la calles , los exámenes por los secretos de las puertas. Y ridiculizar esa profesión fue, después, ya un costumbre, tal vez porque era la mejor manera de vengarse , de ridiculizar tiernamente a su novelístico padre, de quien mejor no hablar porque ya se le dedicó una novela, Don Abdel Zalim, editada por Corregidor, en 1972 y obstaculizada con puntualidad por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, en 1978. 
-- Pero no te persigas mucho, mirá que no parece un abogado-- dice Samantha--. Su profesión lo jodió bastante pero eso ya lo superó, porque... 
Sin embargo Rodolfo no la deja hablar, dice que de la abogacía un abogado no podrá librarse nunca, es como la yerba mala el derecho, fijate, si un abogado en bluyin parece un disfrazado. ¿ Y los abogados poetas? Dios mío, son inaguantables, hacen poesía correcta, legal. Te aseguro que si yo no quiero ir al mar en enero es porque está la plata repleta de abogados paleteando, implorando mansamente vivir, desagotando once meses de exhortos, corbatas, saludos falsos. 
---Adrián no tiene nada que ver con esos abogados, no digas boludeces --- dice Samantha, furiosa, pero Rodolfo no la escucha. 
--Los veo por la playa en shorts y me parece verlos con trajes oscuros, los veo arrojarse al mar desde las escolleras y me parece que se tiran con expedientes y corbatas, me parece que se les caen los portafolios al agua, veo hojas selladas sobre las olas, veo pelos de bigotes, sillones oscuros de oficinas, pisapapeles, legalidades que nada tienen que ver con el mar. 
Entonces, una rememoración revisionista era preferible a bancármela sin respiro, de manera que me alegré por su flamante metejón con el pobre víctima de Esteban, ya violentamente acribillado, arrojado desde un auto en movimiento por el Tigre, una mañana con mucho sol. Creí que en el futuro seríamos con Samantha apenas grandes amigos,o, por menos, simples conocidos que pueden, o no, subir a una cama a ensayar amor, sin mayores compromisos, libres, jodidos. Tenía derecho a creerlo, si ya no me perseguía, ni pensaba en mí. 
--Entonces, ¿ por qué no te vas al mar en febrero?--n dice Samantha, siguiéndole ya la corriente. 
--Porque es peor, si están los psicoanalistas, que son peores, pero más entretenidos. Y las psicoanalistas, no se puede negar, son mucho más interesantes que las abogadas, que pobrecitas son deprimentes. Pero las psicoanalistas son hermosas, bien putas, con ellas hay que mostrarse salvaje, gozan como perras, están más reventadas, entendés. 
--Qué velocidad que tenés, Rodolfo. Estás bien, bien rayado--- dice Samantha, los ojos muy grandes, brillosos como las propagandas. 
--Decime ahora que no. Los abogados y los psicoanalistas deberían dejarse de joder y ponerse de acuerdo , cosa de veranear el mismo mes , que tendría que ser marzo. No puede ser que se repartan el verano con tanta impunidad, que dejen tranquila a la gente de trabajo, a los plomeros , comerciantes, novelistas. 
Y seguro que mucho menos pensó en mí cuando , a instancias de Esteban, Samantha comenzó a participar de manifestaciones , volanteadas, asambleas. Ya no cursaba de verdad ninguna materia , la política universitaria era el centro de su vida, pero al tiempo, eso, no le importaba un pepino, él seguía pensando igual, rapidamente. 
---Che, Rodolfo, ¿ cómo haces?-- pregunta Samantha, pastito en la boca. 
---¿ Para qué ?--- suspendiendo su loco razonamiento del verano Rodolfo, su delirio con los abogados y psicoanalistas. Sabe, eso sí, que ella le dirá: para tomarte la vida así, a la chacota, para joder siempre. 
Y estoy absolutamente convencido que se olvidó de mí cuando Esteban, en un café semiclandestino, universitario y apartado de Urquiza, cerca de Independencia , le propuso que ingresara al verdadero partido de la clase obrera, al Partido Comunista Revolucionario. 
--Para tomarte la vida así-- dice ella--. ¿ Todo es motivo de joda para vos?, ¿ tan mal venís?, ¿ tan fuerte te pateó la realidad? Ahora sí que te creo que estás destrozado. 
Y nos reímos, los dos, como locos. 

( La obra Continua...)



lunes, 19 de octubre de 2015

Ernesto Sabato el buscador de secretos By Mona Moncalvillo

Ernesto Sabato  (Rojas, 24 de junio de 1911-Santos Lugares, 30 de abril de 2011) fue un escritor, ensayista, físico y pintor argentino.




´´Jamás hay que quedarse prisionero , ni en el infierno ni en el paraíso. Se salta por encima´´

( Los caminos de Katmandú, René Barjavel)

Reportaje Mona Moncalvillo

Fotos : Luis Sasso


-Usted es un personaje famoso en el país y en el exterior, siempre es noticia. Entonces,
¿por qué le molesta ser reporteado, estar en vidriera?

--No sé qué le pasará a los otros pero a mi me hace mucho daño; me siento expuesto, manoseado. Es como si uno estuviera desnudo en una vitrina... Trato de salir lo menos posible, usted lo sabe,lo saben todos los periodistas. A veces les he pedido que posterguen  su reportaje por varios meses, por un año, por dos...


-Es un poco exagerado ¿ eh?.. De pronto hay episodios urgentes, que requieren la opinión de personas como usted.

-En esos casos, si respondo., sobre todo cuando se trata de la suerte de mi país. En esos casos no sólo tengo el derecho de opinar sino el deber.Así,durante estos horribles años he venido denunciando hechos que todos conocemos. Son esos los casos en que me parece necesario aparecer en publico. Los otros, trato de evitarlos o postergarlos. Aquí mismo, en este cajón , puede usted ver cantidad de cuestionarios y entrevistas que debo responder , algunos desde hace más de un año. Y éstos son los que guardo, los que prometo contestar. La mayoría los rechazo.


- -Y de ésos que tiene ahí, ¿ no hay algunos que exigen respuesta inmediata?

-No , no lo creo. En general, son muy pocos los que la exigen, y eso se responde de pronto con una palabra o dos. Si me preguntan, como me han preguntado, qué pienso del Campeonato Mundial de Fútbol, por ejemplo. La inmensa mayoría de las preguntas, ésas que pertenecen a la realidad cotidiana, no valen la pena.

-- Nunca entendí por qué hay diarios, por ejemplo, diarios que hay que llenar con veinte o treinta  páginas  de novedades. ( se ríe) Novedades hay pocas, muy pocas, y suelen sobrevenir de vez en cuando, a veces cada años o cada decenio. 
La mayor parte de esas urgentes novedades se las lleva el viento, al otro día. Un escritor francés dijo, ahora no recuerdo el nombre, que nada hay tan nuevo como un diario, y nada tan viejo al otro día.

--¿ No habría que publicar diarios entonces ?

-No , tanto como eso no. Pero tal vez un diario cada año, si se me permite la transformación de la palabra ´´ diario´´. O mejor aún, cuando sucede algo realmente de importancia.
Por ejemplo : con un título a toda página: EL SEÑOR CRISTÓBAL COLON ACABA DE DESCUBRIR AMÉRICA. Luego, tal vez, pueden rellenarse tres o cuatro páginas con cualquier cosa. Tampoco es necesario que haya todos los días noticias en la sección sociales. Así, por ejemplo, podría publicarse un diario en la ciudad de Sttutgart con algunas noticias suplementarias y luego , en la sección sociales , como en esos periódicos de pueblo, una noticia que dijera ´´ Anoche, el hogar de nuestros apreciados convecinos Hegel, ha sido alegrado con la llegada de un hermoso bebé varón al que se le ha puesto el nombre de Jorge Guillermo Federico´´-

-- Se refirió usted hace un momento al Campeonato Mundial de Fútbol. ¿ Respondió porque era algo trascendente o porque de alguna manera, como me imagino, ese tipo de problemas hace a la realidad de este país que tenemos?

La acertó.

-- ¿En qué, en lo primero o en lo segundo?

En lo segundo, naturalmente.

¿Recuerda qué contestó?

- No se  lo puedo decir literalmente, pero sí la idea general. Recuerdo que fue a propósito de una declaración de un conocido escritor....

¿Que había dicho?

--Que el fútbol era un deporte para idiotas practicado por idiotas. Me parece que fue en el diario LA RAZÓN y de allí me preguntaron por teléfono.

--¿ Puede recordar más o menos la respuesta?

-- Que no era así, que sin ir más lejos yo no era un idiota y no sólo jugué fútbol en el colegio nacional sino que asistí a muchísimos partidos. Por el contrario, pienso que es un deporte que exige muchos valores físicos y espirituales. Los físicos son obvios . Los otros son espíritu de equipo, inteligencia , capacidad de improvisación , rapidez de decisión y sensibilidad.Además, cuando es un gran partido, es uno de los deportes o quizá el deporte más hermoso que existe. Puede llegar a parecer un gran ballet . Compárelo con ese brutal rugby para advertir el abismo. Dicho esto agregue que me parecía monstruoso que se gastaran 1000 millones de dólares en ese campeonato, cuando se morían chicos por falta de asistencia hospitalaria, aquí nomás en Mataderos, no en algún pueblito de las montañas 



-Desaprobaba, pues , el campeonato....

- Desaprobaba el despilfarro, el gigantesco aparato de publicidad, el nacionalismo barato que suscitaba y el olvido de los problemas gravísimos de la Nación. Para colmo lo ganamos. Si lo hubiéramos perdido, habría servido al menos para que dejáramos de creernos los mejores del mundo, ese viejo patrioterismo de los argentinos que tanto daño nos ha hecho. Nos hizo olvidar-- y todavía dura ese olvido-- de los angustiosos, de los trágicos acontecimientos que hemos vivido en estos últimos tiempos. Cuando todos deberíamos hacer un gran actos de contrición, empezando por los responsables de los crímenes de uno y otro lado. Ahora mismo, cuando el país se derrumba por los cuatro costados, cuando nos estamos quedando sin nada, cuando se desmantela todo lo que con esfuerzo se levantó durante décadas, parece que el problema central fuera el señor Maradona.
Uno ve los noticieros de televisión y los diarios y revistas, y el país entera gira entorno de este muchacho. No tengo nada personal contra él y lo admiro como futbolista, pero algo está profundamente podrido en una nación cuando vemos largas entrevistas que se prodigan por televisión.

--¿ Usted quiere decir pan y circo?

-Eso , con la diferencia que aquí , pronto, no quedará más que el circo. Luego , las sumas en juego, los millones de dólares que se manejan. ! Cuántos hospitales, cuántas escuelas podrían levantarse! Y el lenguaje, ese oprobioso que se usa con toda naturalidad, como si se tratara de esclavos: ´´ vendemos a Maradona al extranjero si no hay una mejor propuesta aquí´´. Y lo peor del caso es que los propios jugadores se aplican ese idioma humillante: ´´ Me compra el Barcelona´´. El lenguaje es una sutil expresión, no sólo del pensamiento, sino de los más complejos rincones del alma y del espíritu. Todo se compra y se vende, aquí. Por algo es el paraíso de los especuladores. Otra de las manías en boga : hablar ´´ tercera persona´´ ´´¿Que piensa Maradona de su porvenir en la Argentina? Esto, claro, al propio Maradona. La respuesta se da generalmente tambíen en trecera persona : ´´ Maradona piensa que sería mejor quedarse en el país, pero si hayuna propuesta mejor del Barcelona, tendrá que irse.No está solo , tiene un familia a quien mantener y debe pensar en su porvenir´´. ! Caramba, cuánto le cuesta mantener a su familia! Creo que con lo que gana podía mantenerse a una buena cantidad de maestros que hoy no tienen donde caerse muertos. Y todo esto con seriedad absoluta, como si se estuviera discutiendo el destino histórico de la Nación...

--Sabato : ¿ usted sufre el conocimiento como una tensión dolorosa?

- Para mí todo se hace en una terrible tensión, tambíen el conocimiento. Envidio a los que pueden estudiar algo en paz, con placidez, gozando beatíficamente. Yo, ni una lengua puedo estudiar asi . me hago mala sangre, empiezo a cortar el pelo en cuatro, como dicen los franceses , pensando por qué tal sintaxis, qué hay detrás de un giro de una cultura. El estudio de las lenguas me apasiona, y podría haberme dedicado a la lingüística con fervor.


--¿ Pero es que hay algo que no lo apasiona?

-Claro que no, ( se sonríe), nada. Así me desgasto terriblemente y deterioro mi sistema nervioso, últimamente deteriorado, además, por el drama nacional. Aquí los nervios son ya una enfermedad nacional. No en vano somos uno de los dos otros países que encabeza la lista de naciones psicoanalizadas.Casi somos un trabajo práctico para estudiantes de psicoanálisis. Creo que tal como están las cosas, la psicoterapia ha terminado por ser la única industria nacional próspera. Y en parte, claro, porque las otras se han venido abajo. Deberían nombrar a Martínez de Hoz patrono del psicoanálisis. Bueno, no sé... la cosa sería encarnizado entre varios candidatos, porque no es únicamente la economía lo que nos ha trastornado. En primer lugar yo creo que no ha trastornado la política , el despotismo con todos sus males, y la terrible desorientación de los muchachos y chicas, que no saben para dónde agarrar. Hace poco recibí una carta de un muchacho de una familia pobre de Mataderos, y después de explicarme lo que pasaba en su casa, me terminaba preguntando si había que levantar el puño o poner bombas. Después andan buscando las causas de la subversión en Lógica Formal y Lógica Dialéctica de Henri Lefébvre, que por eso la prohibieron.


-- Volvamos a un tema más apacible, a lo que le pregunte sobre el conocimiento...

- Es muy complejo. Hay muchas formas y muchos tipos de conocimiento, desde la mera erudición , que no sirve más que para demostraciones pedantescas, hasta el conocimiento que podríamos llamar, con perdón de la palabra , existencial. El que sirve para vivir y para morir.Ese conocimiento a veces se hace sin libros, simplemente viviendo y sufriendo, porque el sufrimiento es más didáctico que la alegría. No digo que sea mejor sufrir, digo que es más didáctico. Ese tipo de conocimiento no tiene nada que ver con logaritmos o con silogismo y produce sabiduría....

- No es fácil diferenciar entre sabiduría y erudición...

-Lamentablemente, debo decir que en castellano no tenemos esa diferencia que en francés existe ente ´´savant´´ y ´´sage´´. El primero puede ser uno de esos hombres de laboratorio que se precian de no hacer cosa en su vida que estudiar cromosomas y que aunque el mundo se venga abajo y haya secuestros y torturas les importa un bledo. Es horriblemente curioso, que la sociedad honre a estos egoístas absolutos y los considere benefactores de la humanidad. Es curioso pero no inexplicable: se debe a la batería científica que practica esta cultura que nació con los Tiempos Modernos y la Ciencia Positiva, así, todo con mayúsculas. !Por favor! Si un padre está castigando a latigazos a un chiquito de cuatro años en la casa de al lado y se siguen investigando los cromosomas de una rata sin intervenir, se es cualquier cosa menos un modelo de humanidad. Es, lisa y llanamente, una porquería, una muestra del grado de deshumanización a que ha llegado esta civilización que fue capaz de lanzar una bomba atómica sobre un ciudad indefensa, para matar y torturar a centenares de miles de hombres, y tambíen de pobres chicos. La muerte de un solo niño cuestiona hasta la existencia de Dios, y se necesitan sutiles teodiceas para justificarlo. Porque los grandes siempre somos culpables de algo y tal vez pueda interpretarse una muerte así, como un castigo supremo. Pero, ¿ un chiquito de cuatro años?

--Bueno... Yo no tengo la explicación... Continúe....

--Ese es el ´´savant´´ El otro es el ´´sage´´, el sabio de vida y de muerte , el especialista en esperanzas y desdichas, el que sabe la palabra justa o la mirada exacta que, en un momento de infinito infortunio, puede dirigirnos. Puede ser un analfabeto, como lo eran grandes sacios de las viejas sapientes culturas que los arrogantes occidentales llamamos primitivas : africanos, polinesios. Si , es cierto, puede que hubiera entre ellos muchos leprosos. Pero al menos no había angustiados, vivían en armonía con su cosmos, anclados en viejas mitologías, sacralizando todos los actos de su vida: el nacimiento, la adolescencia, la unión de la pareja, la muerte. Todas esas culturas tenían sus sabios. Hace un tiempo estuve en el Senegal en un coloquio sobre arte y mito, y el presidente Senghor, un gran poeta , nos dijo: Para nosotros la muerte de un anciano de tribu es lo que para ustedes es el incendio de una biblioteca. Yo creo que es peor,porque ese tipo de sabiduría no se aprende en los libros. Y dicho sea de paso, hace un tiempo me preguntaron por televisión qué pensaba de la calificación del voto que alguien había propuesto. Le pregunté al periodista calificación sobre la base de qué. Del alfabetismo, me dijo. Le contesté que conocía analfabetos en el campo, cuando era chico, y paisanos en la sierra de Córdoba, ya de grande, que eran infinitamente más aptos para elegir un gobernante que muchos que son doctores, abogados y especialistas en computación. Por otra parte, si se pone la foto del candidato en la boleta, ¿ cómo equivocarse?. Uno se puede dejar engañar por un discurso, pero jamás por una cara. Y hay caras a las que uno no le compraría ni una caja de fósforos...


¿ Que opina sobre la violencia terrorista?

Hay violencias y violencias. En ciertos casos la rebelión armada ha sido necesaria, y seguramente seguirá siendo necesaria, si se tiene en cuenta la ferocidad con que los egoístas se aferran a sus privilegios. Ese fue el caso aquí, en tierra americana, en 1810. Pero no debemos confundir esa clase de legitima rebelión con el terrorismo , que llega hasta el asesinato de niños inocentes. No sé si recuerdan las palabras que un miembro -- anónimo-- de las Brigadas Rojas, se jactó del asesinato de Aldo Moro. ´´ Fue el más alto acto de humanismo posible en una sociedad dividida en clases´´. El horror de aquel asesinato se unía a esta trágica payasada de invocar , un grupito de hijos de grandes burgueses y hasta de aristócratas, la representación del proletariado. No importa que la clase obrera italiana, en masa, repudiara al otro día con sus imponentes manifestaciones, el horrible crimen : lo mismo esos arrogantes paranoicos siguieron considerándose los únicos y genuinos representantes del Proletariado , con P mayúscula. La democracia italiana respondió en la única forma en que puede responderse al terrorismo : con los tribunales , con la ley. Tal vez, antes lo métodos cada día más despiadados de los que asesinan desde la oscuridad, sea necesario una ley más dura. Pero si se abandona este principio de la ley, si al crimen del terrorismo se responde con el crimen del terrorismo estatal, ha triunfado el terrorismo. Los sujetos que en estos momentos están tratando de echar abajo una democracia duramente lograda, por abominables que sean, por culpables de los más atroces crímenes que sean, sólo pueden ser buscados y detenidos y juzgados por tribunales públicos , responsables. De otra manera será el fin de la democracia, el advenimiento de una trágica dictadura. Que es lo que estos sujetos desean.

-- Muchos sostienen , sobre todo en América Latina, que no puede echarse abajo una estructura podrida y poderosa sin la violencia. El caso de Nicaragua, por ejemplo...

Si, lamentablemente , la historia exige violencia en muchas ocasiones , cuando ya no queda ninguna otra esperanza, como fue el caso de Nicaragua. Allí, durante algo así como medio siglo se mantuvo la más abominable de las dictaduras, mediante sangre , cárcel y tortura. Por eso, los que en el mundo ansiamos justicia y libertad  seguimos ansiedad la lucha del pueblo nicaragüense y celebramos la caída de la tiranía. Pero apenas producida, declaré a un diario centroamericano que el nuevo gobierno debía permitir partidos opositores , aunque fuese uno del tamaño de un dedo; y diarios que libremente ejerzan la crítica, aunque sea un diario de un pagina ; y jueces independientes, que sean capaces de enjuiciar a los culpables de cualquier delito, aunque sean funcionarios del gobierno, y sobre todo si lo son. De otro modo dije, una hermosa revolución terminara siendo la antesala de una nueva tiranía, como muchas otras que empezaron por fines justos. Desgraciadamente, no hay un solo caso en la historia de nuestro tiempo que no ha haya terminado así. Fuimos innumerables lo que apoyamos la lucha del pueblo vietnamita para liberarse de las potencias que avasallaban su tierra milenaria. Y también tuvimos que denunciar luego el genocidio cometido a un millón de seres encerrados sin proceso, asesinados , arrojados al mar , con centenares de miles de mujeres y de niños, de los cuales por lo menos esos niños no puede ser acusados de imperialistas, agentes de Estados Unidos ni banqueros, como tuvo el tupé de decir Garcia Marquez. Siempre he dicho que no debe admirarse la injusticia social. Pero debemos cuidarnos de no reemplazar la tiranía del dinero por la tiranía del buró político. Debemos cuidarnos de no pasar de la esclavitud material a la esclavitud de los espiritus, que quizá es aun peor. Estamos ya tristemente desengañados de revoluciones que terminan así, empezando por la revolución rusa, que conmovió nuestros corazones cuando eramos muchachos y candorosos . Si se hubiese instaurado el paraíso sobre la tierra , ¿ por qué levantar murallas para impedir que la gente se fugue? Nadie se fuga de un paraíso.Pero los sofismas, sobre todo los sofismas de los intelectuales que apoyan a estas nuevas tiranías son infinitos. Lo estamos viendo ahora con Polonia,donde un formidable y prácticamente unánime movimiento de la clase obrera, de los estudiantes y de los intelectuales es ya acusado de ser la máscara de la infiltración capitalista... ! Por favor, basta de desfachatados sofismas de este calibre!


-- En suma, usted habla de un régimen democrático que asegure la justicia social....

Eso, ni más ni menos : porque no quiero una presunta libertad cuando no hay justicia social, porque entonces es sólo libertad para los privilegiados; ni tampoco quiero justicia social, sin libertad....


-¿ Y aquí?

-- Tenemos que ir rápidamente a la restauración  de la democracia. Para eso hay algo muy sencillo que todos dicen respetar, empezando por los que no la están respetando : La Constitución. Una sabia y generosa Carta Magna con la que tenemos posibilidades de crear un nación grande, en paz, respetuosa de los derechos humanos , sin terrorismo de izquierda ni terrorismo estatal. Una nación que pueda reconstruir lo que ha sido destruído. O hacemos una nueva Argentina sobre estas bases o cometemos una horrorosa e histórica  equivocación , que seguirá cubriendose de sangre y llanto de madres. En suma, lo que quiero es ese sistema gris y aparentemente mediocre que rige en países sin injusticia social como en Suecia. Y que no me digan que hay que elegir forzosamente entre Somoza y la tiranía totalitaria de la izquierda , porque en Suecia no hay Somozas ni hay buró político, con su inevitable policía secreta, sus campos de concentración y su opresión física y espiritual.


-- Usted fue comunista varios años , ¿ no es así?

-- Efectivamente , desde 1931 hasta 1935. Pero antes estuve vinculado a grupos anarquistas de La Plata, donde estudiaba en su colegio nacional.


¿ Que edad tenia?

Y, calcule,  unos 16 años. En el año 30 entré en la facultad y poco a poco me fui acercando a los comunistas, aunque no fue un proceso fácil ni definitivo , porque nunca me gustaron las dictaduras, y a la larga este temperamento me alejo del movimiento comunista...

¿ Cuando fue?

- Cuando comenzaron los procesos de Moscú, aquellos procesos en que por primera vez se vio lo que podía ser el terrorismo estatal de la izquierda..

- La época de Stalin...

Si, fue entonces cuando comprendí que los pensadores anarquista como Proudhon o Kropotkin tenían razón en polémicas con Marx.

Así que ahora, con los años ha un vuelto un poco a aquella posición...

En efecto, pero hace bien en decir tambien ´´ un poco ´´ , porque ha pasado mucha agua y mucha sangre bajo el puente para seguir afirmando hoy la totalidad del pensamiento de aquellos grandes humanistas. En este siglo ha habido un movimiento muy importante y convergente, que vino desde el lado religioso. Bastaría pensar en Mournier, un maravilloso espíritu de la Francia católica que creó lo que llamó el ´´ personalismo´´ . Una defensa de la persona, de la sacralidad de la persona, sobre la base de la libertad y de la justicia social, precisamente. Pensadores de este género convergieron pues hacia posiciones que habían imaginado aquellos utopistas del siglo pasado y que otros pensadores laicos como Bertrand Russell, Herbert Read, o Albert Camus actualizaron. Las encíclicas papales de los últimos grandes papas siguen estas líneas de síntesis . Creo, en suma , que con respecto a este magno problema de la humanidad, es absurdo seguir planteando aquella lucha contra la iglesia que caracterizó a socialistas y anarquistas ateos del siglo pasado.


¿ Usted es un espíritu religioso?

- Generalmente se considera religioso al que cree en Dios. Creo, sin embargo, que un espíritu religioso es alguien que no necesariamente cree en esa forma, sino alguien que constantemente y dramáticamente se plantea el problema. Hay santos, como Santa Teresa de Lisieux, que muchas veces pusieron en duda la existencia de Dios...


-- Desde ese punto de vista hay muchos espíritus religiosos....

Naturalmente. Hasta Sartre y Camus lo fueron. Y desde luego pienso que la crisis de nuestro tiempo, la más grande y profunda crisis de la humanidad en todos los tiempos, es una crisis religiosa, aunque a veces parezca ser económica o política. La justicia social, sin ir más lejos , no es un problema espiritual que hace a la sacralidad de una persona.


-- ¿ Usted cree en Dios?

- Nunca he pedido a nadie que mis libros, pero si quiere la respuesta tiene que hacerlo. Seria injusto que me pidieran cuatro palabras, la respuesta a un problema magno como éste, sobre el que grandes filósofos y teólogos han escrito vastos tratados. Encontrará sobre todo la respuesta en mis tres novelas, pues la novela es la única de las actividades del espíritu que permite responder a esta clases de misterios. No creo para nada en las demostraciones racionales de la existencia de o de la inexistencia de dios : creo en las revelaciones a través de visiones , de símbolos, de pensamientos mágicos. y eso se da en la novela , donde junto al pensamiento lógico coexisten todas las formas del pensamiento mágico. La lógica apenas sirve para la demostración de teoremas y para resolver algunos litigios. Pero no sirve para casi nada verdaderamente importante: ni en el amor, ni en el odio, ni en las pasiones y sentimientos, ni en los sueños. Las cuatro  quintas partes de la existencia...



-¿ Entonces, sus novelas son religiosas?

Casi puedo decirle que su substancia esencial es la búsqueda de lo Absoluto. ¿ Usted leyó algunos de esos libros?


Si

- ¿Y no comparte mi opinión?

Creo que si. Ahora me doy cuenta de que no le podré hacer varias preguntas que tenia pensadas , porque me remitiría a esas tres novelas...

¿ Por ejemplo?

Qué quiso dar a través de su literatura. Si el escritor es un cronista de su época o qué. Cuáles son sus reflexiones sobre la vida y la muerte. Si tiene esperanzas en el futuro del hombre,etc. ¿ No es cierto que me remitiría a sus libros?

- No tendría otro remedio.Sobre todo a las tres novelas.

Muy bien, cambiando de tema: ¿ existe una literatura hispano-americana
 o escritores hispano-americanos?

Las dos cosas: un escritor es siempre único, sea pequeño o grande. Pero al pertenecer a un continente, con ciertos problemas comunes, permite cierta unidad. Cierta, ¿ eh? La primera y fundamental es nuestro común lenguaje. Pero sin olvidarnos que cada escritor tiene su propio idioma, su propio dialecto. El lenguaje de dos escritores contemporáneos y del mismo país no es el mismo: el de Quevedo y el de Cervantes, por ejemplo. Y lo que vale para la lengua vale para todo lo demás , ya que ese lenguaje no hace sino expresar su visión del mundo. ¿ Que tiene de común la visión de Balzac con la de su prácticamente contemporáneo Lautrémont?


¿ Tiene una cifra estimativa de los libros suyos que se han vendido?

--No, eso pregúnteselo mejor al señor Duran. gerente de Seix Barral, que, como es natural , lo sabe mejor que yo.

--¿ Se considera un escritor profesional?

No. Vivo de mis libros desde hace muchos años, quizá desde hace unos veinte años , y el dinero que me llega por ellos me permitió liberarme de muchos apremios y es por supuesto bienvenido. Pero jamás escribí una obra para ganar dinero. Las escribí para sobrevivir, para poder soportar la existencia...


-¿ Y cuando tiene que llenar una de esas fichas que se dan en hoteles o cosas asi, qué pone, cuando le pregunta profesión?

Rentista. ¿ No vivo acaso de rentas ( se ríe)

-- ¿ Tuvo que hacer muchos sacrificios para escribir, para dedicarse a la literatura?

-- Infinitos, empezando porque debí abandonar una carrera en la tenía una posición. Era profesor de físico-matemática, en la facultad de La Plata. Nos fuimos a vivir con Matilde y mi hijo Jorge Federico, que tenía cuatro años, a un rancho en Córdoba, donde pasamos un año muy duro, sobre porque aquel invierno fue terrible. Y el rancho no tenía vidrios...


¿ Por donde era?

A una legua de Carlos Paz, entre Carlos Paz y Cabalango. Pero en aquel tiempo, en 1944, aquello era pura sierra y espinillo.

¿ Tuvo dificultades para publicar?

Mi primera novela la rechazaron todas las editoriales argentinas. Encabezó el movimiento el señor Guillermo de Torre, que era asesor de Losada, que despertó el entusiasmo de sus colegas. ´´ No me harán creer-- dijo por ahí- que este señor, este físico, puede escribir una novela´´. Los demás siguieron su ejemplo, con mucha energía...


¿ Pero no salió finalmente en SUR?

Sí, salió en SUR, pero no pagado por la editorial sino por el Dr. Alfredo Weisss, un gran amigo, ya muerto. Ya ve que no era para ganar dinero que escribí. Para eso me podía haber quedado en la física, donde tenía una carrera asegurada.

Usted trabajó en el Laboraotio Curie, ¿ no es así?

Si, claro. Cuando terminé mi carrera en la La Plata, el profesor Housay me dio una beca para trabajar en radiaciones atómicas allá con los esposos Joliot - Curie. Pero yo iba ya en crisis, sabía que tarde o temprano abandonaría la ciencia, escribía en secreto, un poco como hacía con la pintura hasta hace algunos meses...

¿ Ya estaba escribiendo?

Si, una novela titulada´´ La Fuente Muda´´, sobre el verso de Machado: Está la fuente muda, está marchito el huerto... me parece.

¿ Nunca lo publicó?

No . Sólo en 1947 publiqué algunos capítulos en Sur.

¿ Porque no la publicó?

Porque soy autodestructivo. He quemado o destruido o tirado a la basura la mayor parte de lo que he escrito. Quizá algún enemigo piense que me quedé corto... También ´´ Sobre Héroes y Tumbas´´ estuvo muchas veces al borde el fuego...


¿ Por qué no la destruyó?

-- Por Matilde, por la forma en que me lo pidió , por lo que sufría con esa clase de actitudes mías.


¿ Fue en aquel tiempo en que se vinculó con los surrealistas?

Efectivamente. De día trabajaba con el radium, de noche estaba con los surrealistas. El dr. Jeckill anda Mr. Hyde. Como si una buena ama de casa , de noche saliese por ahí a ejercer la prostitución... Al menos es lo que seguramente pensó el profesor Houssay. Cuando abandoné la ciencia por la literatura , me retiró el saludo, casi hasta la muerte.

Usted abandonó el comunismo, abandonó la ciencia, ahora abandona la literatura. ¿ No son demasiados abandonos?

Que piensen lo que quieran. Yo sé lo que hago. Además, detesto el acomodo metafísico. He buscado y sigo buscando ciertos secretos. Eso es todo.

¿ Está reemplazando la literatura por la pintura?

Si, a causa de mi lesión en las retinas... Es bastante cómico que por andar mal de la vista uno se dedique a la pintura ¿ no? Pero es que la pintura es ´´ macroscópica´´


¿ Fue una inclinación sorpresiva?

No, toda la vida me apasionó la pintura, y desde chico dibujé e hice algo. Ahora podré hacerlo con más dedicación y seriedad.

En un diario leí que haría usted una muestra este año, en la Galería Rubbers...

No, se trata de algo diferente, Povarché, dueño de Rubbers, entusiasmado con lo que estoy haciendo, me dijo que debía hacer una muestra. Le dije que no , de ninguna manera, que debía trabajar mucho todavía, que quizá dentro de algunos años... Me dijo, con razón, que en algunos años tal vez estaríamos en alguna otra parte. Le respondí que único que podía asegurar era que si alguna vez me disponía hacerlo lo haría en Rubbers, como agradecimiento a su estímulo. Eso es todo.

Por teléfono me comentó que por fin se podía poner a pintar sin sentimiento de culpa ¿ Como es eso?

Porque mis fuerzas totales con limitadas y cada vez que empecé a dibujar o a hacer algo así, sentía que estaba dividiendo esas escasas fuerzas, y que era mejor concentrar todas en la literatura. Pero como ahora tengo esas lesiones en la retina....


Usted introduce a menudo el humor en sus libros...

Si, pero no es un humor sano,es más bien tétrico, como en el informe sobre Ciegos. No me enorgullezco para nada de este tipo de humorismo que me sale. Es tan sombrío como buena parte de la obra...


¿ Fue en aquel París de 1938 en se hizo amigo de Dominguez, el surrealista español? 

Si. Y fue él quien me incitó seriamente a pintar, después de ver algunos dibujitos en carbonilla. Hasta me regaló una caja de pinturas. Era un tipo formidable, uno de los pocos que vivió y murió en surrealismo, movimiento en ha habido tanto farsante. Se abrió las venas, cuando ya era un pintor de gran éxito. Y todavía tuvo el humor negro de pintar con sangre que le salía de sus venas...

Usted siempre lo recuerda en sus obras...

Siempre, aunque los sucesos que aparecen en mis ficciones son totalmente ficticios. Lo que sí es real es su retrato, tanto el físico como el de su temperamento.


De modo que eso de la modelo ciega es invento. 

Claro. Lo que no quiere decir que no sea real.

¿Como?

Quiero decir, que generalmente se le da a la palabra realidad un sentido restringido y burdo. Pero también son realidad los sueños, ! y de qué manera! De un sueño se puede decir cualquier cosa menos que sea una mentira.

Con la ficción pasaría lo mismo...

Si, al menos con las que son algo más que meros relatos. Las ficciones que involucran delirios, sueños, fantasías, mitos.


Es difícil , pues, separar lo que realmente existió o pasó , con lo que en una novela se expresa...

Es casi imposible, porque todo eso de alguna manera es real, y sobre todo verdadero.

Esas escenas, esos personajes de ´´ Abbadon´´, precisamente en el Laboratorio Curie, ¿ son ficticios?

En general , todo aquello en que aparezco yo, es rigurosamente ficticio. Imagínese que de pronto me convierto en un murciélago. Es como los sueños.

A propósito de Abbandon y eso del Apocalipsis . ¿ Usted cree que estamos viviendo un apocalipsis , o es una especie de metáfora?

Si no lo es se parece bastante....

En alguna ocasión , creo que lo oí por radio, usted dijo que era probable que este planeta fuera un campo de experimentación extraterrestres.

.... ( se sonríe)... Bueno, es posible, al menos. No sé si probable , pero sí posible. No hay nada que revele la imposibilidad. Pero era un especie de broma de humor negro.Podríamos ser un gigantesco laboratorio para sabios siderales, especies de Houssays planetarios. Eso explicaría por qué, si hay platos voladores , no nos matan : ningún sabio mata a sus ratas de experimentación. Por el contrario, las alimenta cuidadosamente y hasta con afecto, hasta que empieza a torturarlas , claro. Así se explicaría también el mal en la Tierra. Una especie de teodicea grotesca , como puede usted comprender. Esto explicaría tantas cosas: pestes, nazismo, ( porque también hacen experimentos políticos) , apagones, catástrofes nucleares, etc. Habría cursos, allá sobre los resultados. También en esos cursos hay estudiantes que hacen trabajos prácticos. A alguno , seguro, le encargaron un trabajo práctico con la Argentina. No todos los estudiantes son buenos, qué embromar...