El neceser de la ociosidad
Me gusta lo difícil; nada ,más difícil que el ocio; me gusta el ocio.Pero estoy despectivamente sospechado de trabajar, o al menos de ejecutar un ocio perezosamente ensayado. Hay que serlo y parecerlo: sólo se cree en el del rico, porque se ve su abrumador ultilaje, el peso de su complicado y enrevesado palacio, donde el obtener un vaso de agua requiere el zapateo atropellado de cuatro escaleras, dos ascensores, tres campanillas triples, una airada reprimenda del mayordomo a tres mucamos y de la señora del mayordomo.
El desocupado se quejó de exceso de horario, pero antes lo había hecho el rico pensando en el obligado Mar del Plata, el viaje a Europa, los conferencistas, el tedio del largo abono al colón, el hospedaje al príncipe, la confección de gauchos para la exhibición de la estancia, las mentidas interminables ´´ cuentas´´ del administrador.
Para que mi ocio sea creído, no viéndoseme en las fatigas del rico-- pues al pobre nadie se toma el trabajo de creerle su ocio-- daré pronto un gran volumen que tiene ya nacido el Título ( el mejor título , el esperado, es decir el de prometer libro) y algo del cuerpo; tengo ya clientela hecha para mis promesas de obras, no sólo porque las cumplo con volver a prometerlas sino porque no las cumplo de otro modo y mi descansada clientela sólo en mí halló este descanso , y no se me va. Se estudiará en él: ´´ El ultilaje del desocupado´´. ´´ El neceser del escruchante´´ , ´´Dónde está y dónde no está el Ocio´´, ´´ Dónde no ver trabajar´´, ´´ El maniquí para homicidios´´, ´´ La corbata del ahorcado´´
Con estos datos ya se ve que puédese anunciar con confianza mis estudios ; no fallará su inclumpimiento.
El Bobo de Buenos Aires
Buenos Aires ha tiempo que un Bobo, por lo menos , debiera tener. Aun si se encontrara otro, aunque no pareciera segundo bobo, Buenos Aires debiera atraérselo, aferrarlo a cualquier costo, procurar que él se interesara por ella.
Yo lo seré: lo he sido para mí, lo seré para mi Buenos Aires. Sé que el único riesgo que corro, el único fastidio, es esa menuda arrestación callejera que usan todas las policías de las grandes ciudades con el que mira mujeres: esa odiosa mano de pesquisa en nuestro hombro, el arresto estúpido y sorpresivo, obsequioso de toda incomodidad y humillaciones. Es cierto , por mirar a Buenos Aires, por contemplar su gracias civil, invitarla a otras, cuidarle las que posee, pensar de ella de tiempo en tiempo en lo mejor que esté pensando y preparando , los gramáticos, esos prósperos de la nada, accidentadores de Beldad, que corren adonde alguien ya parece que va a acertar belleza y dispersan la meditación, la creación, para salvar una b o una v, una sonoridad escasa, una repetición de palabras, un casticismo dudoso, los Gramáticos-- a quienes los pueblos dieron idioma y una sintaxis hecha que está más cerca de la buena que la gramatical de la perfecta- me harán padecer los arrestos y el temor de que éstos acierten con el máximun de importunidad, cuando esté yo por pensar o por decir lo mejor, cuando la fórmula o pensamiento que estábamos adelantando con noble fatiga, etc., etc,. es decir que no será por predicar el amor libre , la supresión de la herencia , el ateísmo u otros prejuicios que sufriré ese arresto ni por ser genuino artista, sino por una b o una v.
El Bobo de Buenos Aires coleccionará las ´´ Oficiosidades del Candor´´ que descubra, por ejemplo: ´´ Señor, vea que se moja el paraguas´´; o esta sencillez de virtud: ´´ Estoy esperando que alguna vez no todos los componentes del Jurado Municipal y del Nacional de premios a la producción literaria sean amigos míos, para presentarme al concurso´´
O esta nuevo Oficiosidad : ´´ Señor vengo sabedor de la manifestación de usted de no sospechar cómo se le ocurrió la feliz idea musical realizada en el exitoso tango ´´ Siempre más´´, a expresarle que yo lo sé, de manera que tendré el placer de alegrarlo poniendo término a su duda, porque comprendo que un autor original no está cómodo mientras no consigue saber de dónde le vino o qué le estimuló, una concepción artística. Su tango , señor, está muy aproximadamente dado en la música norteamericana del film parlante ´´Abajo el telón¨¨
En fin, al Bobo de Buenos Aires se le ocurrirán estas ocurrencias sobre el golf. Uno que recién se estrena como espectador del golf chico: ´´ ---Maravilloso trabajo, larga labor.Lástima que al final , un trabajo perdido , absurdamente resulte que lo puesto en el pequeño hoyo no sea lo que podía fecundarlo : una semilla de esperanza y animación en un surco exangue´´.Otro : ´´ ¿ Qué se hace para aliviar el trabajo matador de esos hombres que en los campos de golf, con un martillo torcido pegan a una pelota pequeña , inerte y lijosa para llevarla a un lejano agujero chico , sino hacerles comprender que con hacer una canaleta en declive y una pelota alisada ésta iría sola al pocito desde el punto de partida?´´
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