Martín Caparrós (Buenos Aires, 29 de mayo de 1957) es un periodista y premiado escritor argentino.
Teoría Del Bostero Numero 15
La Pasión Según San Boca
Es fácil hablar de delegación , de representación, de posiciones relativas: es fácil y lógico y no da cuenta de lo principal : ser de Boca es , más que nada, una forma de abandonar toda lógica, toda razón : de convertirse en un fanático.
--- A mí Boca me puede. Yo tengo una serie de límites y normas que me he puesto en la vida, pero me doy cuenta de que cuando estoy en la cancha todo eso queda atrás. La cancha es el lugar donde uno se permite todo lo que no permite en otros lugares.
Dice Carlos Ben , el operador político, que seguramente tiene que jugar con muchos límites , y a mi también : a todos nos puede. Para eso está, y eso es una suerte. El fanatismo es la manera de hacer lo que --- seguramente --- no haríamos en ningún otro caso: la excusa para no discutir con uno mismo lo que hace en un momento dado. Una excusa--- o el mejor camino--- para darnos rienda suelta : para dejar atrás o al costado o incluso por delante los límites que solemos aceptar en la vida. Y es un gusto descubrirse energúmeno, injusto, perfectamente obtuso, incapaz de comprender razones que vayan contra la razón bostera, y no tener que justificarse ni preocuparse no ---- siquiera--- observarse haciéndolo: para uno como yo, eso sí que es impagable.
--- Y sí , muchos dicen que después de los quilombos que tienen en la semana van a la cancha a descargarse, putear a quien se le canta, gritar , hacer lo que quieran. Pero no es sólo por eso que a la gente le gusta ir a la cancha, ¿no?
Dice Diego Cagna, capitán de Boca. La idea de que ir a la cancha es una descarga, una forma de deshacerse de las tensiones cotidianas-- la famosa catarsis--- siempre estuvo presente. Por eso, dicen muchos, el nivel de violencia que a veces alcanzan las hinchadas.
--Y sí, uno pasa muchas cosas jodidas en este país: Y de pronto cunado vas a la cancha parece que te olvidás de todo pero lo que hacés es sacarlo, tirarlo para afuera. Yo sé que lo que no puteo en casa o en el laburo lo puteo en la cancha. Y no sé cómo sería mi vida si no tuviera eso...
Dice Mario Silva, bar de Almagro, voz muy baja--- como si tuviera miedo de escucharse. Pero ese nivel de violencia es, casi siempre, una declamación : alarde de palabras: Es cierto que muchos cantos hablan de muertes y venganzas--Y no es gratuito que lo digan--- pero en la mayoría de los casos, se trata solamente de decirlo:
Esta es la Doce , si señores, esta es la banda que va al frente, la que corre a Independiente y a los putos del ciclón.
Y no me importa dónde juegues, ni toda la Federal: prepárate millonario, que te vamos a matar.
--- Una vez llevamos a los chicos a ver un Boca - River en la cancha de Vélez . Estábamos llegando, con los chicos de diez, doce años, ellos venían cantando eufóricos eso de que las gashinas la vamos a coger, de hijos de puta le cortamos la cabeza, y todo ese tipo de cantitos... Que hasta a mí me llamaba la atención cómo se daban manija los pibes.
Dice Norberto Guardia, bar de San Cristobal, abuelo de menos de cincuenta. Y dice que cuando estaban por entrar llegó la policía montada y empezaron palazos y corridas, y que consiguieron esconderse en un recoveco y el caos les pasaba delante :
--- Y en eso uno de los chicos , re asustado, empieza a decir papá, vamos con mamá, avmos con mamá.... hasta el día de hoy los seguimos gastando con eso, tanta amenaza para después decir que se querían ir con la madre.
Es un caso extremo---pero representativo. Muchas veces me soprendió ver en la cancha a señores muy correctos, insospechables de pasar al acto, que gritan que vamos a quemar el gashinero que se mueran los cuervos y la guardia imperial. Y muchas me soprendió verme en la cancha cantando cosas así--- y muchas no me sorprende.
--- Sí, de los veinte mil que cantan te vamos a matar sólo cincuenta van a ir al choque a la salida, pero los otros diecinueve mil novecientos cincuenta la cantan con tanta fuerza como los cincuenta que se matan en serio.
Dice Martin Souto, el periodista que ha escuchado hinchas de todos los pelajes diciendo los vamos a reventar vos puto no existís.
--- Hay una cuestión de jugar a la guerra y después cada uno se va a su casa, ¿no? Es el famoso agárrame que lo mato. Te sacás mucha mufa de encima y después te las tomás. Me parece que el chiste es llegar al borde y después retroceder, pero retroceder se está haciendo más difícil porque muchos de los que llegan a ese borde no están haciendo más difícil porque muchos de los que llegan a ese borde no están conscientes de lo que hacen. Hay muchas drogas en las hinchadas, hay cuestiones que exceden al fútbol y que tienen que ver con la sociedad en general que han hecho que el límite sea mucho más difícil de encontrar.
Señores yo soy de boca y quiero la camiseta.La doce vino re loca y quiere dar otra vuelta. Para salir primero hay que poner más huevos huevos; matar una gashina y a Racing el tercero.
Las arengas amenazadoras--- de paleo, de estupro, de avicidio--- son sólo una faceta menor del fanatismo : su costado más tosco, menos elaborado. El gusto de decir lo que no se debe ni se puede: en la cancha, frente a un televisor, junto a una radio, hombres grandes puteamos como chicos, como creemos que puteábamos cuando éramos chicos--- sin responsabilidad ni consecuencias---, como no putearíamos ahora en el trabajo por miedo a represalias, en casa por alguna forma sinuosa del respeto, en la calle para no tener que terminar a las trompadas. En la cancha, en cambio, sí se puede. Pero eso es sólo un punto.
Por qué será, que te sigo a todas partes campeón, porqué será, que no sé vivir sin vos.Carnaval toda la vida, el xeneize, la pasión, si no te veo se me parte el corazón.
Christian Bromberger, el antropologo francés, dice que ´´ un partido te hace sentir, en sólo noventa minutos, toda la gama de emociones que se pueden sentir en el tiempo de una vida : el júbilo, el sufrimiento, el odio, la angustia, la admiración, el rechazo a la injusticia´´. Y la potencia , la impotencia, el miedo a lo imprevisto, el placer de lo imprevisto, la ansiedad, la esperanza, ilusión,desilusión, inminencia, la pérdida, armonía, incomprensión,confianza,descubrimiento del error, el gozo sin matices y tantas más y, también, el gusto de la pertenencia a una causa: es muy raro mirar un partido de fútbol sin tomar partido. Incluso el que no lo tiene de antemano----cuando uno mira un partido ignoto de Alemania, supongamos---- se lo va armando: se queda con el más débil , el que juega mejor, el que incluye algún jugador conocido, el que tiene una camiseta parecida.Ese tomar partido tiene un grado superior: el fanatismo.
----No sé cómo decirte, el fanatismo no tiene un explicación lógica.
Dice Ricardo Kristal , grandote, la voz gruesa, bar de Villa Crespo. Fanático, según el diccionario, significa ´´ partidario exaltado o intransigente de una persona o una doctrina ´´ o ´´ quien defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas´´. Y de ahí descienden dos palabras tan distintas : el ´´fana´´, una idea bien bostera, el hincha desbocado, y el ´´fan´´, deriva de americana , cool, que viene del mundo del espectáculo e intenta colarse, sin demasiada suerte, en el planeta fútbol.
El otro día hablábamos con un amigo : la realidad es que que gane o pierda Boca no me da de comer, con eso no pago la luz ni el gas, pero me da hasta por llorar. Te digo en serio, a veces pierde Boca y lloro. Es un sentimiento que no tiene explicación. Para una persona común, nosotros somos unos enfermos, ¿no?
Somos, y muchas veces nos enorgullece: solemos jactarnos de los efectos de nuestra ´´enfermedad´´, de lo que somos capaces de hacer por Boquita, de los sacrificios que le entregamos en el altar de esa pasión. Norma Torchio, entre tantos otros, dice que por Boca dio su vida, que puso plata para retener a Maradona cuando no tenía para comer y que no sabe cómo explicar el fanatismo con palabras:
---- Yo no tengo limites. Es una locura lo que tengo una enfermedad.
Yo lo digo este domingo no voy y llega el domingo y llegan las doce y no veo la hora de ir a la cancha. Yo por Boca he dejado hasta a mi mamá , que estaba enferma de cáncer. Un día le dije mamá, lo único que te pido es que no te mueras cuando juegue Boca, porque primero me voy a la cancha y después voy a cumplir con mis obligaciones. Y se murió un viernes y el sábado jugó Boca y me fui a la cancha. Mi hijo se quebró un día y lo dejé con mi marido en el Hospital de Niños y me fui a ver a Boca. Dejo todo lo que tenga que hacer , me supera: es mi amor ciego y no lo cambio por nada.
---Yo hice de todo por Boca, pero de algunas cosas me arrepiento.Dice Enrique Freire ,para que le pregunte de qué cosas. Don Enrique tiene más de ochenta años y se fue haciendo, con muchos esfuerzo, una pequeña fabrica de hebillas en La Matanza:
--- Mi papá estaba enfermo, y yo iba a verlo al hospital y alguna vez dejé de ir a ver a mi papá por ir ver a Boca . Yo era muy jovencito y posiblemente no me di cuenta de lo que estaba dejando de lado : yo creía que mi papá iba a estar toda la vida. Después me arrepentí de haber ido a la cancha y no compartir con mi viejo que estaba enfermo.
Dice don Enrique , que lo hizo hace sesenta años. Y se abren listas interminables para contar que por Boca dejaron plantada a la esposa en tal y tal momento o no fueron a su fiesta de graduación o se escaparon de tal laburo poniéndolo en peligro o dejaron a una novia intolerante o no visitaron a un hermanos accidentando o cualquier otra cosas que ningún evento habitual podría justificar: señores dejo todo , me voy a ver Boca.
---Sí, muchos dicen que un hijo es lindo, pero para mí Boca es mas lindo.
Dice Rubén Baza, cargándose de un trazo toda la historia de la herencia, la trasmicion y la mar en bicicleta.
---Yo sé que si mi hijo tiene fiebre algún día o voy a curar , sé que se va a curar. Pero si Boca pierde es la amargura que no te puedo explicar, algo muy fuerte.
--- Yo me pregunto todo el tiempo por qué es así. Tengo rachas en el fanatismo me aumenta por Boca o por el fútbol, rachas de locura y que no tienen que ver necesariamente con que Boca ande bien,
Dice Federico Milidi, el politólogo, bar de Boedo, que parece preguntarse muchas cosas:
----Casi te diría que este es un tema que hablé con mi psicólogo , porque muchas veces le pongo demasiada expectativa a aun partido de fútbol y después me da por cuestionarmelo mucho: eso de atravesar distintas situaciones de tu vida y sin embargo ponerle tanta energía a un partido de fútbol...El Boca - River del otro día, por ejemplo, fue tremendo: creo que llegué a mi limite máximo de fanatismos por Boca.
Era el partido de la definición por penales en el Monumental: creo que ese día muchos llegamos al límite de ciertos limites. Yo recuerdo cómo le gritaba a la pantalla del televisor y prefiero no recordarlo demasiado. Pero Federico, ya de antemano, creyó que no iba a soportarlo:
--Mi viejo es medico y esa tarde le pedí que me recetara unos sedantes para dormirme y no ver el partido. Llegué a mi casa super excitado, nervioso,me había levantado a las seis de la mañana para que nada fallara, mi viejo me había dicho que me tomara la mitad del sedante y me lo tomé entero para ver los resultados en el diario el día siguiente. Preparé todo, apagué las luces, me acosté en la cama e intenté dormir. Y no me hizo efecto.
Medio que me despabilé con un grito por el gol de River, después escuché el de Boca. Lo que menos quería ver eran los penales y ahí no aguanté más, me levanté, prendí la tele, y sedado y todo vi los penales. El sedante no sirvió para nada, era como haberme tomado un tictac.
¿Y tu psicólogo qué te dice?
--- Que uno a veces pone expectativas en una cosa para compensar otras. Yo supongo que pasa mucho por ahí , pero también veo cómo pasa en general, en este momento particular del país, con tantos problemas y la esperanza, que uno deposita en el fútbol. Parece muy irracional, pero a la vez tiene cierta lógica...
Que, por suerte, no está clara. Y ya se ha demostrado más de una vez que los psicólogos y el fútbol no hacen buena pareja. En cualquier caso, el fanatismo está en el centro de la idea que cualquier hincha tiene sobre si mismo y su relación con su equipo--- y más todavía si su equipo es Boca.
En esa diferencia que nos suponemos, el hecho de ser más fanas, más apasionados que los otros es un punto central.
Todos los momentos que viví, todas las canchas donde te seguí, aprendí a llevarte en el alma,Boca juniors de mi vida, vos me hiciste muy feliz.Las gallinas siempre van, van a la cancha con la Federal, vamos a matarles el tercero y a quemar el gallinero otra vuelta vamos a dar.Boca vos sos mi vida, vos sos la pasión,sólo te pido una cosa:que salgas otra vez campeón.
Somos hinchas de Boca, o sea : somos diferentes. Porque somos hinchas de Boca somos diferentes. Somo hinchas de Boca para ser diferentes.Como todos somos diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario